LA HISTORIA DE UNA FAMILIA
Haciendo vino desde 1890

1890

1940

1950 – 1965

1990 – 2010

Hoy, las caras visibles de Bodegas Manzanos son las de los hermanos Víctor y David Fernández de Manzanos, junto con Laura Mateo, mujer del primero. En 2010 estos jóvenes emprendedores tomaron las riendas de la bodega y han convertido a Manzanos Wines en un negocio próspero, moderno y dotado de las últimas tecnologías del sector, que ha sabido preservar el sabor añejo de la tradición; del legado recibido. Muchos cambios se han producido en Manzanos en estos ocho años desde que Víctor, el mayor de los hermanos Fernández de Manzanos, desembarcara en la bodega procedente de Londres, preparado para sacar adelante el negocio familiar. Su padre, Víctor Fernández de Manzanos Pastor, artífice del proyecto de la actual bodega, acababa de fallecer repentinamente y este joven, con tan solo veinte años, se convierte en el motor de la compañía, asumiendo el cargo de Consejero Delegado. Por aquel entonces la empresa carecía de solvencia, asfixiada por los créditos de las nuevas instalaciones, y la distribución del producto se circunscribía al ámbito local con la marca tradicional, Viña Marichalar, a la que acababa de sumarse una nueva marca de gama media-alta, Finca Manzanos, razón por la que arranca el proyecto de Bodegas Manzanos Azagra. La bodega disponía de las cuatro plantas soterradas para la elaboración y crianza de vinos y de una zona común de recepción en la planta baja. El número de trabajadores era de 12 y no había tejida una red comercial fuerte, ni nacional ni internacional; hoy el equipo humano de la empresa lo componen más de 180 personas.



Su gestión familiar, a la par que moderna e innovadora, y la distribución de roles en la dirección del negocio se han ganado la confianza de los clientes, que ven en Manzanos Wines una empresa con valores tradicionales pero abierta a los cambios tecnológicos. De bodegas antiguas e inutilizadas, con poca capacidad de producción, se ha pasado a edificios reformados e instalaciones renovadas y a 950 hectáreas de viñedo, sólo en la DOCa Rioja. Así, en Azagra siguen en funcionamiento las bodegas fundadas por las anteriores generaciones, tras las reformas acometidas.
En la primavera de 2016 Manzanos Wines adquiere Luis Gurpegui Muga y Bodegas Berceo, una de las bodegas más emblemáticas de Rioja Alta; antes ya habían sumado al grupo su primera bodega con Denominación de Origen Navarra, Castillo de Enériz.
La reciente adquisición, a comienzos de 2018, de la emblemática marca Siglo de DOCa Rioja y la Bodega Vinícola de Navarra y sus marcas Las Campanas y Castillo de Olite hacen que Bodegas Manzanos consolide su posicionamiento en el top 10 de la DOCa Rioja y en el top 3 de la DO Navarra.
El trabajo de Víctor Manzanos y su equipo salta a la vista: las ventas han crecido exponencialmente desde su llegada a la empresa, se ha incrementado la presencia en los mercados internacionales, hasta sumar más de 60 países, y se está potenciando la distribución nacional. Han sido años difíciles hasta llegar aquí porque, mientras que Víctor Fernández de Manzanos padre proyectó la bodega en una época de bonanza económica, al joven Víctor le ha tocado enfrentarse de lleno con la crisis, que comienza a reflejarse en el sector y en la zona en 2011. Quizá este hecho le ha empujado, más si cabe, a no rendirse y su carácter emprendedor le ha llevado a consolidar un proyecto de futuro.
En definitiva, a estos jóvenes, la 5ª generación de la familia, no les han regalado nada: su compromiso y el sacrificio de estos ocho años se han visto recompensados con el posicionamiento de Manzanos Wines como uno de los grupos de referencia en el sector bodeguero nacional.